jueves, noviembre 22, 2007











Recuerdos de verano.

Aunque no me mires
Con alma serena,
Ni tampoco sorprendida
Me atormentas con tu paso
Pequeñísimo y placentero.
Como todas las cosas
No hay cobijo en un alma
De mediana estatura somnolienta
Con nariz perfecta
Y labios con picor de pimienta.
El habla se te ha ido
Mis oídos se oscurecieron
Y
Mis ojos balaustrados
Se han agitado.
A sabiendas de tu espalda
Florida,
Escondes las frutas estrelladas
Que con oro y galope
De flores de aromo
Me mostrasteis.
Como una luz que se agita
En el amplio horizonte
Te dormiste
Con una zapatilla atada
A la tierra
Y con otra desabrochada
Al cielo – de aquel verano -.

5 comentarios:

. dijo...

también de paso, sólo para conocerte, y lei este último poema, encontré justamente esto, que vos decis más arriba...

lo que buscamos es más que encontrar;lo que encontramos es más que pedir y de lo que podemos mirar...la idea es no leer lo que el resto lee llanamente, es profundizar en el misterio de la palabra; en la rúbrica de la coherencia de los vocablos...

sentí cada palabra de esos versos, desde adentro
lo habrás sentido vos con los míos?...

un abrazo, vuelvo para seguir leyendote, realmente hermoso

besos

MAR dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MAR dijo...

PRECIOSO!!!
Besos para ti con mucho cariño.
mar

MAR dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Andrea dijo...

Me gustó, ya te lo comenté el otro día.
Saludos.

p.s: no me gustan las cosas apuradas.