Argumentos de mi muerte.Las fuerzas se rehacen en la mesa
Su alma será como un huerto bien regado
Y no volverán más a estar desganados,
Porque en ti somos, nos movemos y existimos
En ti
Mi alma se deshumaniza , se alieniza.
Estoy avergonzado y confundido,
Pues pesa sobre mí, mi infame juventud.
Aunque el cielo caiga y grite tu auxilio
No encontrare más desgracia que mi tierra
Hecha polvo en tus ojos.
Con un lenguaje culto que no cae bien al insensato,
Y menos aún palabras mentirosas al príncipe.
En gracia doy a ti
Por tanto amor y caridad
Como me estás demostrando;
Dispuesto estoy
A sufrir gozoso
Cuantas penas y desgracias
Me quieras enviar por mi desgraciada presencia.
Más te doy gracias por cuantos dolores
De hijo de leona,
Padezca, y te pido que las centupliques
Como una gran ave emplumada
Que viaja lejos de tu mirada.
Porque me creaste a imagen
Y semejanza tuya
Y me colocaste descalzo
En esta empedrada vida
Llena de polvo y suplicio,
Por culpa mía.
Aunque este muriendo,
Ven rápido,
A socorrerme.
Queden avergonzados y confusos
los que buscan mi vida.
Retrocedan confundidos
Los que desean mi desgracia.
Tu eres mi risa,
¡Mi Valuarte!
Porque ahí donde permanecen
Los dos olivos y las tres antorchas,
Ahí mi alma como centinela
Espera, por cuanto testigos
Mis ojos se hallan ante tu luz
Que se aproxima a esta cena.
Porque de ti proviene mi paráclita
Vida.
Daos descanso a esta atribulada cantata
En que me situaste;
Mariscal de los ejércitos
General de las ordenes celestes.
No alcanzo a calzar tus sandalias de pescador,
Pero recibiste mi memoria
Como tesoro máximo de mi ser.
A ti majestad,
Habla mi corazón;
Déjame presentarme con pequeñez
Ante tu célica delicia
Que es tu presencia;
Donde mi alma reposará y
Reconfortará.
Mi indignidad
En tu luz sea remontada
Como ángeles en el infierno.