viernes, diciembre 15, 2006
(...)quisiera un día despertarme en una cama que no fuese la mía...donde no halla colchón ni sábanas, más bien solo una migadas de nubes, que no soportaran lo cúbico de la mañana que está por venir, en la distancia un tanto lejana.
Sólo si el tiempo repitiera que las manos en las que duermo son solo sueños de mantarayas giratorias en las cuales las alas de los pingüinos no se hacen jugo de fresa de madrugal...solo quiero despertar una día nuevo escribiendo en las mansardas del cielo donde tiendo a acurrucarme para despistar mis ojos de lo caliente del frío de mi noche; solo quiero que está musa que con sueños de planos rectos y de poesía espacial me lleve.
martes, diciembre 12, 2006
Soplo de mirada…
Los lápices ya no dan al tiempo la precisión de lo que sucede, intentan asemejar lo que pasa, y descubren con una mirada. Los pasos del castaño gigante no cuenta lo lozano de los planos descubiertos al sol, entibiados por la luna.
Dijo así la madrugada al alba: la ropa que no es trapo más balde que lo sostenga. No hay paso horizontal o no hay puerta abierta.
Sin querer un rayo de luna hoy se acurruca en tu almohada a la cabeza de los contentos libros de Borges o Benedetti. Solo soñando callados los jumentos de las creaciones; esas locas que nos asemejan a un viciado de vacío conociendo de todo un poco.
Con los brazos azulados de futuro estremecido con príncipes vestidos de azul y barcos flotando por Canaán y el mar de la verdad que atraviesa las cuencas nonagenarias de cátaros y celtas.
Buscando estrategia con principios fatales y aislantes paseándose con niños de hojas de parra. Que la mañana no busque la noche que no hay, y el ocaso a la flor que está por nacer.
Trazos de caminatas cuesta por debajo de un ciprés traspasado por la frente de un riachuelo.
Mira tu y…
No sé que estoy pensando, pides que todos los unicornios canten con las estrellas y que sonrían junto a ellas; junto al sol.
El hilo no pende como alambre, ni el dibujo simula un boceto por terciopelado que sea, pero pudo ser que la sabana amarga hoy no acabe con el cuento amielado que comienzas a resumir, con la cuenta de que sí es razón.
Con hadas y bestias decid: que haga un favor de existir por lo que hay en el viciado manto de aire, soplado por una flor.
Quiero las musas para descolgarte desde con un verso, con círculos concéntricos, hasta las ganas de la mañana ya por venir.
Rompe el espacio para mirarla toda desde lo vacío del universo hasta que digan que está trillado hablar de sueños que maldigan. Ojala se detenga el reloj y se cuele luz hasta el hombro de diamante solo por un instante; con brazos de sol hasta que solo halla luz reposando en los cuentos que lees como la mañana, a la rana saltando ó como un ahoja en un elefante volando bajo fuego tibio.
sábado, diciembre 09, 2006
la magia de no mirarte...
Detrás de nada, aquieto mi corazón al verte cada día, con caricias inocentes donde hay solo soplos de viento en hojas de roble. No siempre me miras, no siempre te miro: te observo.
Cuanto quisiera una caricia o una niñería cancerígena como la del otro día con el botar del lápiz. Tu cara recta allanada por los ángulos maravillosos proyectados por tus ojos.
Un modelo de auto nuevo estreno, quizás al pasar con flores por el rincón de tu espejo. En una lata conservas te hallas como un gusano para ser mariposa en un capullo lleno de filos suaves y agonizantes.
No hay nada, solo la sonata de tu camino frente a mis ojos, pero cuanto no deseara mi alma que con un lucero de mi imaginación ataras tu cabello menguado por lo repentino de las serpientes ondulantes que en tu cabeza llevas puestas.
En un cielo florido de estrellas quiero verte todo lo que queda de una vida marcada por papeles, cartones, maquetas y croquis edificantes.
Abre una ventana donde reposes desmayada por el reposo de los álamos construidos por el soplo de un ángel.
No hay cansancio que no espere tu soplido de aves; no hay mano que amedrente tu caminar.
Dos podrá decir que no eres seis, ni regla como magnitud escalar. Busco un color que defina tu camino…No hay pasado en mi espacio ni futuro, solo un presente que es verte pasar. Ese golpe de luz que alimenta el fango de una construcción.,
Quiero musas y más lápices con que definir tu calida mirada. No quiero luz por oscuridad ni calma por tempestad como verdades a los brazos de mi silencio.
Deja extraviar mi mirada en la tuya, donde la poesía se haga verdad y una piedra en flor.
No sé en que camino te halle mañana, pero en mis sueños como estornudo estas. En un parque de miel con montes de mosqueta danzando pasas hoy con tu maqueta de sueños de poesías, de miradas repentinas y aislantes, en un espacio taciturno te manejas frente a mis ojos.
Locura.
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