lunes, febrero 11, 2008




Carolina

La alegría que ha caído
En el imperio tardo y silencioso
Con agua,
Musgos,
Olores,
Caricias y transiciones.
El cielo que con la noche
Se atraviesa por tu espalda
Con los lirios
Y el crepúsculo en tu pecho
Florido.
Con una gota de cordura
Y de dulce locura
Sumerge el pensar
Bajo una sabanas
Medias transparentes,
Celosos del tiempo.
En tus neuronas,
Y yo, en mi piélago
De maíz resinoso.
Como las dulces uvas
Y los guantes de porcelana
Bordados por una estrella
De cine;
Así se asemeja tu sabor
A pétalos de rosa
En tus labios
Y lo profundo
Del abismo de tus pechos
En el nicho de un manantial
Con frambuesas y cebada.

Continuación de un semblante tardío.

Sus ojos con cosmopolitas pupilas
Distanciadas con la noche
Del día lejano.
Con comienzo de una pléyades
Y con una sonrisa silenciosa
Se despierta en la mañana.
Bajo las nebulosas cortinas
De se casa se esconde
El parrón de zarzas
Envueltas en libros
Y en ciencias humanas,
Distinguidas con azucenas
Y microscopios.
En su espalda se crea lo vernáculo
De un beso transgredido
Por las hojas de té,
Dulce y melodioso.
Verla dormir se asemeja
Al canto de las aves
Al desprender el día de la noche.
Y un ratón amarillo
Suspicaz con las ranas verdes redondas
Que se revuelcan por los
Árboles del suelo.
Como su vida tiene pintura
Diminuta, no diré nada
De sus caderas;
Ni siquiera hablare con señas
De las serpientes
Que hay en sus pomposos
Pies.
Su pelo se ilumina
Arrastrando la locura de las paredes
Transmitiendo en segundos
El devenir del cielo
Y la proximidad del infierno.
Con lápiz llama a mercurio
Y con sus pasos distrae
La luna.
¿Cómo parece
Que en su semblante
Se acurruca el mar
Y lo diminuto de una luz?.

2 comentarios:

Andrea dijo...

... Y el crepúsculo en tu pecho
Florido.."



cuando te conectes, hazme un tono al celular tengo que decirte algo.

Andrea dijo...

tenemos una conversación pendiente caballero...
Hágase presente.