sábado, septiembre 02, 2006
(...)inconcientemente mueves tus piernas lisonjeras, que hacen balancear tus develados glúteos...y que queda de tu cuerpo que se lleva y contrae hasta perderse en el viento?.
Ahí está en tu regazo dormida entre tus pechos mi mano solitaria que acaricia lo salvaje de tu alma, lo recondito de tu ser...ahí en los sueños me observas; ahí en la cama me esperas para dormir en tus iracundos pechos.
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